Para trabajar que todos somos diferentes y que los alumnos/as comprendan que en esas diferencias se esconden grandes cualidades y aptitudes de las que podemos aprender, propondría una actividad a base de talleres en donde sean los alumnos los protagonistas y los que dirijan el taller.
Para llevar a cabo la actividad, primeramente se haría una sesión retomando el cuento de "La disputa de los colores" trabajado previamente en el aula con el alumnado para seguir reflexionando sobre la idea de que cada persona es diferente, con necesidades, cualidades e intereses diferentes y que todas las personas con dichas diferencias somos importantes y necesarias, de manera que podemos vivir todos juntos en armonía aprendiendo los unos de los otros.
Para demostrar esto de manera práctica, cada alumno debe escribir en un papel su nombre y algo que sepa hacer o que se le dé muy bien. Posteriormente cada alumno deberá preparar, con ayuda del profesor/a, una actividad en donde no solo demuestre al resto de la clase esa habilidad que tiene, sino que además enseñe a sus compañeros a desarrollar esa habilidad o capacidad.
De manera que si hay alumnos que saben jugar bien a baloncesto, pueda demostrar a sus compañeros su habilidad y después hacer algún juego para que sus compañeros practiquen el baloncesto. De la misma forma si el alumno sabe hacer pulseras, sabe dibujar, cantar, sabe mucho de razas de perro, pintar las uñas, escribir poesías, jugar al ajedrez, etc.
Una vez que el profesor/a analice las actividades que proponen los alumnos, establecerá un calendario en el aula, a la vista del alumnado, con el alumno/a y la actividad que tocará cada semana de manera que cada semana, durante una o dos horas, le toque a un alumno demostrar su habilidad y enseñar a los demás a hacer o practicar dicha habilidad. Para ello, el profesor/a recopilará y organizará los recursos, tanto materiales como espaciales que sean necesarios para llevarla a cabo. Esta actividad se puede hacer a partir del segundo trimestre y finalizaría cuando todos los alumnos hayan realizado su actividad. Al finalizar las actividades se podrá hacer una exposición en clase o en las dependencias del centro escolar con las fotografías y las producciones creadas por los alumnos durante el tiempo que se ha estado realizando y se hará un reflexión final acerca de todos los aprendizajes adquiridos gracias a esas diferencias que tenemos cada uno de nosotros.
Se emplea una metodología totalmente participativa, en donde el alumno es el protagonista de la actividad de enseñanza-aprendizaje, siendo el profesor un mediador o facilitador de los aprendizajes. Es un aprendizaje lúdico, basado en procedimientos y que permite potenciar las competencias y habilidades de los alumnos y que a su vez puede incidir en la mejora de su autoestima y en la fijación de una mejor cohesión grupal dentro del aula.
Creo que es una forma bastante positiva de que los alumnos vean que las diferencias existen y que de ellas se pueden aprender cosas muy valiosas y divertidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario